You'll be OK!
jueves, 7 de octubre de 2010
domingo, 22 de agosto de 2010
Hoy
Daniela es una máquina de hacer cagadas,
de tomar muy malas decisiones.
Daniela tiene el orgullo por el suelo
y la idea de idealidad muy errada.
Daniela todavía perdona al que no olvida
y sigue besando el placer que le duele.
Daniela ama verlo y sentirlo cerca,
aunque desgraciadamente sólo pase cuando se esfuerza.
Daniela es terriblementente malhumorada
y piensa que su valor cayó por debajo del límite.
Daniela llora habitualmente cerca del mar
aunque su salvación se encuentre más allá.
de tomar muy malas decisiones.
Daniela tiene el orgullo por el suelo
y la idea de idealidad muy errada.
Daniela todavía perdona al que no olvida
y sigue besando el placer que le duele.
Daniela ama verlo y sentirlo cerca,
aunque desgraciadamente sólo pase cuando se esfuerza.
Daniela es terriblementente malhumorada
y piensa que su valor cayó por debajo del límite.
Daniela llora habitualmente cerca del mar
aunque su salvación se encuentre más allá.
domingo, 13 de junio de 2010
Jorge Luis Borges
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma. Uno aprende que el amor no significa sexo, y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos. Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta que si estas al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabaras no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día lloraras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados y al cuadrado.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, extrañaras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.
Pero desgraciadamente, sólo con el tiempo...
Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos. Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta que si estas al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabaras no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día lloraras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados y al cuadrado.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, extrañaras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.
Pero desgraciadamente, sólo con el tiempo...
domingo, 11 de abril de 2010
Quiero conocerte
¿De qué color es el pelo de tus ansias?
¿De qué color son los ojos de tu valentía?
¿Cuánto mide tu inocencia?
¿Cuánto pesa tu razón?
¿Cuánto calza el zapato de tu paciencia?
¿Qué tan grande es la espalda de tu mal humor?
¿Qué tan anchos son los labios de tu pasión?
¿Qué tan bien consuelan las manos de tu llanto?
¿Qué tan firme es el abdomen de tu compromiso?
¿Qué tan grave es la voz con la que sueñas?
¿Qué tan bien huele la nariz de tu sospecha?
¿Qué tan bien suele amar tu corazón?
¿De qué color son los ojos de tu valentía?
¿Cuánto mide tu inocencia?
¿Cuánto pesa tu razón?
¿Cuánto calza el zapato de tu paciencia?
¿Qué tan grande es la espalda de tu mal humor?
¿Qué tan anchos son los labios de tu pasión?
¿Qué tan bien consuelan las manos de tu llanto?
¿Qué tan firme es el abdomen de tu compromiso?
¿Qué tan grave es la voz con la que sueñas?
¿Qué tan bien huele la nariz de tu sospecha?
¿Qué tan bien suele amar tu corazón?
jueves, 18 de marzo de 2010
Un minuto
Me levanté y estabas ahí, al lado mio, como cuando todavía entre nosotros no había discusiones, ni lágrimas, ni sospechas. Estabas durmiendo, tus ojos cerrados lloraban y yo no podía dejar de observarte... ¡Me brindás tanta paz! Mis estúpidos movimientos cometieron el error de despertarte, y ocurrió; me miraste, sonreíste y me diste un beso tan simple como hermoso. Te abracé por la espalda, acaricié tu mejilla, sostuve tu mano y por dentro deseé nunca más en mi vida dejarte ir. Recé incesablemente para que te enamores. Te amé sin condiciones, ni proyectos en común. Te quise en ese instante más que a mi propia vida.
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