sábado, 9 de abril de 2011

Se trata

Se trata de ayudar, de brindar y de amar.
Se trata de ser egoísta, incapaz y agresivo.
Se trata de correr, saltar y transpirar.
Se trata de envidia, celos y ansiedad.
Se trata de imponerse metas, eludir límites y demostrar.
Se trata de querer, motivarte y estudiar.
Se trata de sonreír, ser feliz y tener humildad.
Se trata de un desliz, de robar, de drogarte sin parar.
Se trata de atrapar al viento en tu placard y usarlo para meditar.
Se trata de una ceremonia a la que no queremos renunciar.
Se trata de un velatorio al que quisiéramos no ir jamás.
Se trata de una mosca, un pato y de todos los demás.
Se trata de Dios, del Diablo y de la incógnita eterna.
Se trata del más hijo de puta, de mí misma y de vos.
Se trata de llamar a la muerte en cada paso,
de hacerle frente y demostrar vitalidad.
Se trata de imaginarte su cuerpo desnudo mirándote con esa sonrisa
que siempre soñás.
Se trata de no dormir, cansarse y descansar.
Se trata de vivir, experimentar y morir en paz.

Lo que duele es el amor

El dolor; Uno haría lo imposible por no sentir dolor.
No es el odio, no es la maldad, no es la injusticia lo que hace sufrir; Lo que duele es el amor. El dolor, la maldad y la injusticia de lo que amás, eso es lo que duele.

Inconsciente

El problema del inconsciente es que es un lugar al que va todo lo que queremos olvidar. Cuanta más fuerza hacemos por reprimir, más inquieto se vuelve el inconsciente.
Es curioso, si queremos llegar a esa zona profunda la puerta se cierra, pero si queremos darle la espalda, ella viene a buscarnos.
¿Cómo se abre la ostra para llegar a la perla? ¿A la fuerza?
Tal vez es más como una cebolla, con paciencia, sacando suavemente capa por capa.
El inconsciente nos protege. Se ocupa de todo aquello que nos resulta intolerable, de todo lo que nuestra consciencia no quiere enfrentar.
El inconsciente te trae un mensaje: Existo, y soy tu verdadera identidad.

Nos hicieron creer

"Nos hicieron creer que el ‘gran amor’, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta; Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada ‘dos en uno’: dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.
Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto. Cada uno lo va a tener que descubrir solo. Y ahí, cuando estés muy ‘enamorado de tí mismo, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien’.
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor... Aunque la violencia se practica a plena luz del día."


John Lennon