En ese momento, la gran pregunta del ser humano no será: ¿Cómo viví?
Será, eso sí: ¿Cómo amé?
La prueba final de toda búsqueda de la Salvación será el Amor. No se tendrá en cuenta lo que hicimos, aquello en lo que creímos, lo que conseguimos. Nada de eso se nos cobrará. Esto es lo que se nos cobrará: nuestra forma de amar al prójimo.
Los errores que cometimos ni siquiera se recordarán. Seremos juzgados por el bien que dejamos de hacer, pues mantener el Amor encerrado dentro de sí es ir contra el espíritu de Dios, es la prueba de que nunca Lo conocimos, de que Él nos amó en vano, de que su Hijo murió inútilmente."
Paulo Coelho