miércoles, 18 de diciembre de 2013

Ahora


Quizás haya pasado el tiempo de usar las palabras, y me quede sólo por disfrutar el desenlace de esta historia. ¿Sabés cuánto tengo para decirte? ¿Sabés cuánto callé? Por miedo, por falta de ovarios, por mucho razonar, no lo sé...
Pensé que escondiendo muchos de mis sentimientos y silenciando cada uno de mis gestos, ibas a quedarte mucho más tiempo a mí lado, y así fue, pero no resultó ser lo que quería. Porque yo no quiero sólo verte, besarte y tocarte... Yo quiero ser tu abrazo cuando lo necesites, yo quiero ser la que se aguante tu mal humor, la que te cuide cuando estés cansado, la que te prepare un té cuando estés enfermo, o simplemente, la que te haga compañía en silencio. Yo quiero ser todo de vos, pero ya no sé qué es lo que vos querés conmigo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario